sábado, 23 de enero de 2010

Entrevista a Rubén Domínguez, Entrenador del C.B. Breogán por Clara Mª Ramos (PARTE I)

Hoy publico por fin, la primera parte (atención que en esta son tres) de la entrevista a Rubén Domínguez, primer entrenador del C.B. Breogán. Desde aquí, como siempre, me gustaría agredecer a Marcos Fernández Torres, jefe de prensa del Breogán por la oportunidad y el apoyo que me brinda siempre y más estas últimas semanas. La totalidad de las fotos que figuran y figurarán en las demás partes son cortesía del gabinete de prensa del CB Breogán.También, como no, al mismo Rubén, por su paciencia, atención y el excelente trato recibido en una charla más que interesante y constructiva para el deporte y para la vida. .Espero que os guste:

-Empezaste en los Maristas de Vigo, te fuiste formando casi de una manera casual y de repente, llegaste al baloncesto profesional. ¿Era ese tu objetivo o sólo era un hobby? ¿Nunca tuviste la ambición de jugar?
Yo jugué hasta los 24 o 25 años y entreno desde los 14. Durante mucho tiempo lo compaginé pero cada día me gustaba más entrenar y por otro lado, notaba que al final de temporada estaba muy cansado. Cuando llegaban los torneos y los campeonatos de España ya estaba demasiado agotado física y mentalmente. Aparte, estudiaba en la Universidad, en Santiago, desde las ocho de la mañana hasta que me acostaba estaba haciendo cosas.
Luego, fui ayudante en Liga EBA y en los minis de Peleteiro, que eran muy agradecidos y fue una experiencia fenomenal. De ahí, me llamaron del Cíes, que su presidente y vicepresidente eran personas que yo conocía desde los 13 años, como entrenadores así que cuando Miguel Méndez dejó el Cíes Vigo, me dijeron que querían que volviese a Vigo y como me quedaban sólo dos asignaturas de la carrera, me volví. Entrené durante dos años y luego cambió el presidente. El nuevo presidente tenía un entrenador y lo dejé. Me fui al Inelga de Villagarcía donde también entrenaba a niños pequeños por las tardes, antes de entrenar a los de liga EBA, algo que echo de menos ahora. Luego me fui a Portugal un mes y medio a entrenar a un club de Viana do Castelo que estaba en una fase de ascenso y cuando volví, Pepe Casal me dijo que si salía el Obradoiro (2003) que había pensado en mí como entrenador ayudante. Yo le dije que sí y no busqué nada porque mi compromiso, por mi forma de ser, no puede ser relativo, prefiero ser honrado. Al final, lo del Obradoiro se demoró yo me fui a Madrid, porque mi novia, ahora mi mujer, trabajaba allí y colaboré con la fundación del Real Madrid dando charlas sobre psicología del deporte.
Al acabar allí, un 28 de Diciembre me llamó José Juana, director general del Rivas Futura y me dijo que quería hablar conmigo. Yo, que estaba entrando en el metro, corté la llamada y llamé a Vicente Rodríguez. Le dije si le conocía porque era día 28 y a lo mejor me estaban metiendo un gol. Me lo confirmó y llamé a José para saber como era el club. Me habló muy bien y era verdad porque es un club que funciona muy bien. Después me enteré de que me había recomendado el director de cantera del Real Madrid, vamos, la última persona de la que me esperaba la recomendación por lo que luego se lo agradecí.
-Pero claro, antes del Rivas, toda tu experiencia fue en Galicia. ¿Te gustaría haber entrenado más en equipos de fuera?
Estuve casi cuatro años en Madrid y es mucho tiempo para estar en un mismo sitio. Si quieres y te gusta entrenar, el sitio no es realmente lo importante ya que todo el mundo se acaba acostumbrando. Aunque estoy en Galicia, los sitios son diferentes y tienes que hacer una vida nueva en todos.

-Entonces llegas al Rivas Futura en la temporada 2003/2004, que se encontraba en una situación más que complicada, una sola victoria.

Empecé a entrenar un 29 de Diciembre y el club tenía un acuerdo de darles libre el 30 y el 31. Me ofrecieron entrenar pero claro, lo hago y las jugadoras me odian de por vida. Además viajábamos el día 2 y el día 3 jugábamos. Después se jugaba la Copa de Reina, a la que obviamente ellas no se habían clasificado, por lo que había dos semanas de parón para entrenar y preferí verlas primero y trabajar a la semana siguiente para cambiar lo que a mi me parecía interesante.
-Después, tras dos temporadas consigues el ascenso y además consigues la clasificación para la Copa de la Reina.
Sí, pero estuvimos a punto de no descender incluso, porque nos pusimos a una victoria del que estaba por encima. Teníamos que jugar contra él y el basket average no era importante. Fue justo la semana del 11M y ese día, yendo a entrenar, un coche arrasó el coche de una de las jugadoras, por lo que hubo dos jugadoras con collarín y otra en shock. De hecho, la gente iba a Toyota, veía el coche y preguntaba pensado en lo peor, así que lo tuvieron como reclamo publicitario. Tuvimos muy mala suerte. Fue una pena porque conseguimos remontar una situación muy difícil y si no hubiese pasado eso, quizás hubiésemos ganado el partido y conseguido la permanencia ya que luego teníamos partidos asequibles. Por lo menos la ilusión no se perdió ya que iba mucha gente al pabellón y el último día le ganamos al Salamanca en casa. Fue como un regalo de reyes, aunque estuviésemos descendidos. Fue duro, porque al llegar, no había feeling entre las jugadoras y cuerpo técnico pero conseguimos reconstruirlo.

Después jugamos una temporada donde perdimos un partido y dos de play-off y nos quedamos fuera de ascender. Fue de lo más injusto porque en el play-off de casa, el otro equipo tiró 33 tiros libres y nosotros 11 y perdimos de 4. En su casa perdimos de dos. Al año siguiente perdimos más partidos durante el año pero al final estábamos más acostumbrados a sufrir y a jugar finales complicados y conseguimos ascender. Luego ya fue el año que empecé y no acabé.
¿Pero son recuerdos positivos, no?
Hombre, cuando vas 8-8, no puedes descender y quedan 10 partidos para play-off, pues eso, el club era de ellos así como su decisión. Pero el objetivo era no descender y estaba conseguido. Lo demás era una ilusión porque de hecho, cuando me echaron estábamos clasificados para play-off. Pero bueno, yo estaré eternamente agradecido, porque en Madrid había Madrid, Fuenlabrada y Estudiantes y en femenino profesional lo único que había era el Rivas Futura. Fue una gran oportunidad y una experiencia magnífica.

-Sé que es una pregunta muy general, pero ¿desde el punto de vista de un entrenador, qué diferencias encuentras entre el baloncesto femenino y masculino?
Yo creo que hay una diferencia física que es notable, pese a que han mejorado mucho en los últimos años, pero su altura y su cuerpo no son los mismos. Tú ves un partido de baloncesto masculino y el espacio cada vez es menor ya que todos son muy grandes y jugar se convierte en algo complicado porque casi todo el mundo se molesta. En baloncesto femenino hay más espacio, de hecho el porcentaje de tiro exterior llega a ser mayor ya que tienen más espacio para generar tiros fáciles.

Luego la velocidad y la dureza del juego, que también es distinto. Pero bueno, las chicas, para entrenar, hay momentos en las que están más concentradas y tienen más capacidad de sufrimiento que algunos chicos.
-Pese a que son grupos lo que se entrena, sean hombres o mujeres, las diferencias de carácter o psicológicas son evidentes así que ¿es más difícil entrenar a hombres a mujeres o simplemente es lo mismo?
Yo creo que es lo mismo. Hay cosas que son una bola de nieve, es decir, tú tratas a alguien de una forma que tú crees, por su reacción crees que es así por lo que continúas igual. Yo siempre he tratado igual a chicas que a chicos, por lo que siempre he recibido lo mismo de ambos. Eso sí, a mi me costaba muchísimo usar los femeninos porque siempre había jugado y tratado con chicos y me tuve que acostumbrar. Hay palabras o expresiones que quizás son un poco machistas, aunque quizás su significado no es ese, pero tratas de evitarlas por respeto. Así que, ese trato siempre me ha funcionado bien y entonces no lo he cambiado, prefiero tener una comunicación directa, saber qué les pasa, así, aunque el nivel de exigencia es el mismo valoras cual es su estado y lo tienes en cuenta.
-Entonces, desde tu punto de vista ¿Qué tiene que hacer el baloncesto femenino para atraer a los medios como al público?
Hombre, yo creo que no es el baloncesto femenino, es el deporte femenino. Tú coges el Marca, y ¿Cuántas noticias hay de deporte femenino? Y sin embargo tenemos natación sincronizada, atletas medallistas, fútbol y hockey hierba, baloncesto de Euroliga y simplemente les dedican una notita pequeña, cuando el Ros Casares y el Salamanca sólo han perdido dos partidos en Euroliga y el Rivas uno. En sus ciudades tienen mucha más repercusión pero quizás, si los medios les hiciesen más caso tendrían más recursos, pero, como decía antes, es un problema del deporte femenino que está tratado de una manera injusta y es menos atractivo para el espectador ya que no tiene la información que necesita a su alcance.
-Después de esa etapa, llegas a mediados de la temporada 2006/2007 a Lugo y ocupas el puesto de segundo entrenador con Paco García hasta el año pasado. ¿De toda esa etapa qué destacarías?
Lo más importante fue que tuve mucha suerte ya que un miércoles me cortaron en el Rivas y a mediodía me llamó Chete Pazo para decir que Paco García quería hablar conmigo porque no encontraba un entrenador que encajase como segundo. En Rivas estaba muy motivado pero para seguir mejorando como entrenador necesitaba estar cierto tiempo como ayudante de un entrenador del que pudiese aprender en un equipo de alto rendimiento que me diese una imagen del baloncesto de alto nivel. De todas formas, el Rivas se portó muy bien con el tema del contrato y fueron muy serios.
El primer año fue el más descafeinado porque llegas a mediados de temporada y cuesta acoplarte a la liga aunque si fue bueno ya que Paco comenzó a confiar en mí y esto nos ayudó mucho en los siguientes años. Además estaban Devin, Malik, Williams, Alfonso Reyes y también es algo positivo ya que convives con mitos ACB aunque deportivamente no fue el mejor año. El segundo año fue el mejor hasta el último día pero en una liga tan exigente nos quedamos a un pasito del primer puesto. En la Final Four, pasó la desgracia de no meter un par de tiros importantes y el resultado podía haber sido otro. Finalmente el año pasado fue un año con cosas positivas ya que ganamos muchos partidos seguidos pero cuando perdíamos un partido era todo muy tremendista. Hubo muchos problemas con lesiones por ejemplo. Llegas al Play-Off y pierdes. Nosotros no habíamos llegado en el mejor momento porque el cambio de entrenador se hizo tarde y no dio tiempo a que el equipo adquiriese la identidad que Sergio quería, aunque tanto Paco como Sergio tenían muy claro lo que querían, hecho que facilita mucho las cosas, pero no dio mucho tiempo a plasmarlo.



-Accedes este año a primer entrenador del Breogán, ¿Qué te aporta el Breogán, para que, tanto el año pasado rechaces una propuesta de ser el primer entrenador del Vigo, como este año, rechaces la de ser entrenador ayudante del Obradoiro en ACB?
Esa última no la rechacé pero antes de que se concretase me ficharon aquí y como te dije antes cuando estoy en un sitio, mi nivel de compromiso es muy alto. Yo vine. Había un objetivo. No se ha conseguido, evidentemente este año es diferente, porque económicamente la situación es diferente y el ascenso porque sí no existe y es una oportunidad de seguir mejorando como entrenador. La opción de Vigo, que les agradezco mucho su interés, no me convenció porque preferí acabar algo que ya había empezado. Por eso, sigo por este camino, porque valoras con unas sensaciones quizás no medibles, con el compromiso y la identificación, algo que yo siempre busco. Cuando esto no ocurra tendré que cambiar.

3 comentarios:

  1. Ante todo muchas felicidades por el primer aniversario del blog. !Larga vida al Blog de Clamarata!
    Magnifica entrevista muy en tu linea y que debe ser aun mas interesante en los dos capitulos siguientes. El primero tiene un caracter mas historico (Se nota tu orientación profesional) que ma parece magnífico para situar la personaje. Desde el punto de vista del Basket quizas saquemos aspectos muy interesantes de sus puntos de vista. Seguro que se los haces aflorar. A mi me gusta como entrenador. Al equipo lo hace jugar con mas alternativas que otros aunque quizas le falte un puntito de mala leche. Es demasiado educado, psicologo (su profesion) y en algunos molentos frio. En fin, veo que sigues en tu magnifica linea y que estas poco a poco recuperandote. Un fuerte abrazo.

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  2. Después de ver el partido del Breo por la tele lo felicito por una victoria tan peleada. Y ya que nos sorprendes con una entrevista de las tuyas a Rubén Domínguez, cuya primera parte me ha gustado mucho y espero el resto, me gustaría también felicitarlo por su manera de ser. Se puede percibir mucho en pocos segundos de imagen y sonido. Aparenta serio, comprometido y lo que más me impresionó, templado y sereno (justo lo contrario que el entrenador visitante) y muy claro en los tiempos muertos cuando las circunstancias y el tiempo eran contrarios. También vi el respeto con el que le escuchan sus jugadores. Demostró seguridad aplastante al hacer algún cambio comprometido y protestado por el público. Creo que debe ser una persona con una trayectoria profesional y personal interesante. Clamarata has dado en el clavo otra vez.

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  3. ¡Nueva entrevista, como mola!
    La verdad, esta primera parte con preguntas sobre la trayectoria profesional de este hombre desde sus inicios hasta llegar a su situación actual en el Breo, a modo de introducción y para ir conociendo cómo es, está muy bien.
    En mi caso, como apenas conozco a este señor, ya me resulta bastante interesante este primer tramo de entrevista. Aunque como ya hiciste con la entrevista a Betinho, supongo que te estarás guardando preguntas aún más jugosas para las próximas entregas.
    Parece un tipo bastante interesante por sus respuestas: muy completas y para nada escuetas o resueltas con cuatro topicazos para salir del paso. Se nota que es alguien sencillo, con experiencia en el mundo del baloncesto, cercano y con facilidad de palabra; por lo que intuyo que habrá sido todo un gustazo hablar con él.

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